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“Miren, el SEÑOR su Dios les ha entregado la tierra. Vayan y tomen posesión de ella como les dijo el SEÑOR, el Dios de sus antepasados. No tengan miedo ni se desanimen." Deuteronomio 1:21
Hoy Dios te está diciendo ve y toma la tierra que yo te he prometido, la he puesto a tu disposición.
Dios ya te ha dado promesas (vas a servirle, vas a terminar tus estudios, tu familia unida, romper con la maldición de divorcio, bendición y promesas espirituales, como el ser un líder, el darte paciencia y dones).
Hay promesas y regalos que Dios ya te ha dado y tú estas tomando solo pequeñas partes de ellas, mientras Dios te está dando la promesa completa! Debes recordar que ya existen esas promesas y están a tu disposición, Dios quiere que tomes ese regalo, Él quiere ser bueno contigo.
A veces es difícil comprender cuan bueno es el Señor pero para tratar de comprenderlo lee el siguiente versículo:
“Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!” Mateo 7:11
Así como un padre busca lo mejor para su hijo, Dios quiere darte lo mejor, en todos los aspectos de tu vida! Dios te ha dado la tierra que te prometió!
La tierra es un símbolo de un patrimonio estable. Y cuando alguien es dueño de terrenos, las escrituras están a su nombre. Cuando Dios te dice que te da algo, ya tiene tu nombre. Nadie más lo puede tomar, porque Dios le ha puesto tu nombre!!
Si continuamos leyendo los siguientes versículos de Deuteronomio, vemos que los israelitas se dieron cuenta que había hombres en la tierra que Dios les había dado, por eso se desanimaron, pues se dieron cuenta que ellos tenían que poner de su parte.
Dios ya te ha entregado tu tierra, pero tú tienes que poner de tu parte y luchar. Por ejemplo: quizá él ya te dio la entrada a esa universidad que deseas entrar, pero tu parte es estudiar y echarle ganas para poder seguir adelante.
Date cuenta que Dios quiere trabajar por medio de ti.
Tal ves piensas que entonces estás en la misma situación que el mundo. Pero no es así!! La diferencia es que Dios, el GRAN YO SOY está de tu parte, está contigo, él te da las estrategias. Su bendición y protección están sobre ti.
Otra ventaja es que Dios reprende al enemigo y puedes estar seguro que serás tú a quien Dios lleve a la prosperidad.
Dios te guiará y ayudará, él es capaz de hacer cosas sobrenaturales. Como cuando ayudó a los israelitas en Jericó, ellos tuvieron la victoria de una forma no muy común, en otra ocasión hasta detuvo el sol! Dios no siempre lo hace de esa forma, pero siempre te da las estrategias para lograr la victoria.
El Señor te dice: ¡toma tu promesa, pero pon de tu parte! Con tus fuerzas no lo puedes hacer, pero será con las fuerzas del Señor, pero tienes que estar dispuesto.
En Filipenses 2:12 el Señor dice: “Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia— lleven a cabo su salvación con temor y temblor”
Tu salvación ya está dada, este versículo no se refiere a que trabajes para obtenerla, sino para llevarla a cabo. Trabaja en tu relación con Dios, hazla efectiva!
Quizá tú estás poniendo de tu parte, caminando hacia esa promesa que Dios te dio, pero aún no ves muy claro el panorama, el Señor te dice: Sigue siendo fiel, continúa. Habrá un tiempo en que ésta tierra será tuya completamente.
Es más fácil si lo ves de esta manera: Ya haz dado el primer paso: tomar la tierra que Dios te dio (en tu ministerio, tu trabajo, tu familia), ahora estás sembrando esa tierra (haciendo efectiva tu relación con Dios, sirviéndole y no dándote por vencido). Cuando siembras la tierra, el fruto no lo obtienes al instante, si no hasta el tiempo de la cosecha. Se fiel porque llegará el tiempo de tu cosecha. Quizá ahorita ves que las personas del mundo están arriba, pero pronto verás como tú comienzas a subir porque Dios está contigo y él es fiel.
“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.” Filipenses 1:6
Se fiel, mantente constante, recuerda que LOS REGALOS DE DIOS SON PERFECTOS PORQUE POR MEDIO DE ELLOS TE HACE PERFECTO. Dios te está preparando para esa promesa perfecta. Al estar tu guardándote en santidad y pureza y ser fiel, puedes estar seguro que llegará el momento en que Dios te de el matrimonio perfecto. Y sabemos que perfecto no se refiere a que no haya ninguna discusión o ningún problema, si no que PERFECTO: es estar en la perfecta voluntad del SEÑOR, cuando un matrimonio esta en la voluntad de Dios, la bendición del Señor está sobre ellos. Y así es en cada área de tu vida, recuerda que el Señor te prepara para esa promesa.
Si tú quieres disfrutar de la tierra prometida pero piensas que no te va a costar, estás equivocado. Toma tu promesa ahora mismo, sé fiel y no te desanimes. Gózate que en éste proceso de alcanzarla: Dios está contigo.
Bendiciones
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